El gigante de la carne JBS, no sólo es fuerte en la producción de carne bovina, también apunta a otras proteínas de origen animal y por algo es el mayor productor y exportador mundial de esta materia prima.
Ahora pone sus baterías en la filial JBS en Australia, Rivalea. Esta empresa está dedicada a la producción de carne suína y el grupo invertirá US$ 14 millones para ampliar la capacidad de sus instalaciones en Nuevo Gales del Sur.
El objetivo pasa por «mejorar y fortalecer sus operaciones y crecimiento en productos de carne de cerdo frescos y de valor agregado suministrados a consumidores australianos y socios clave de exportación». En concreto se mejorarán las instalaciones dedicadas a la cría de los animales y la bioseguridad para evitar enfermedades.
Según Edison Alvares, director de operaciones de porcino de JBS Australia, se busca «mejorar la productividad de nuestras operaciones, lo que mejorará la seguridad laboral de las personas en la comunidad de Corowa».
En Corowa, JBS posee cinco granjas así como un matadero, dando empleo a más de 600 personas. A través del aprovechamiento del biogás genera el 85% de su demanda de electricidad. Además, los residuos de la producción ganadera se utilizan como nutrientes para los cultivos.
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